jueves, 18 de diciembre de 2008

Abrir las puertas a la información digital en las aulas

La clave del éxito en muchos aspectos de la vida es, precisamente, saber adaptarse a los cambio que van sucediéndose: cambios en la percepción del entorno, cambios en la forma de organizarse, y también cambios en las herramientas y materiales que disponemos. Úlitmamente el ritmo de cambio es frenético, al amparo de las nuevas tecnologías que han pasado a transformar la Sociedad en aquello que llamamos, la Sociedad de la Información. Una de las premisas importantes de este cambio es, que las oportunidades en cuánto a tecnologías que se utilizan en la Sociedad de la Información, están al alcance de todos, desde los más pequeños a los mayores. Y es que, según los expertos, la Sociedad de la Información es un estadio de desarrollo social.

Cuando los niños abren la puerta de acceso al soporte digital necesitan herramientas para obtener, procesar y comunicar la información, transformándola en conocimiento. Es precisamente esa toma en contacto con el conocimiento lo que venimos a llamar, alfabetización digital, cuándo nos introducimos en la información almacenada en soporte digital. Reconociendo una ventaja inmediata: la posibilidad de acceder a información de cualquier lugar y de cualquier tipo.

Todos hemos oído que España está retrasada respecto a otros países de nuestro entorno en el uso de las nuevas tecnologías provenientes de la Sociedad de la Información. Aún oímos críticas tan desfasadas cómo que estos recursos fomentan el aislamiento social, o el coste de estos equipos y conexiones es demasiado elevado. Más bien al contrario, las nuevas tecnologías son increíblemente útiles, facilitan el acceso al conocimiento, y promueven la relación de las personas (Messenger, Facebook, etc), además de constituir un espacio fundamental dónde poder expresar tus opiniones y compartirlas; si esto se utiliza de forma correcta, puede conducir a una mayor eficacia en el tiempo empleado en determinadas tareas.

Cómo afirmaba Alonso Gutierrez: “No se trata sólo de aprender a leer y escribir multimedia, sino de desarrollar las aptitudes necesarias para disfrutar leyendo y escribiendo, para interpretar de manera crítica y productiva aquello la información a la que tenemos acceso, y para ejercer plenamente el derecho a producir y transmitir información”.

La integración de las TICs en las escuelas se ha convertido en uno más de los componentes de las políticas educativas, lo que da lugar a campañas de alfabetización digital.
En el terreno de la educación, la alfabetización digital se vuelve un elemento fundamental que permita aprender eficazmente, y relacionarse con un mundo “cada vez más digital”.

El siguiente video expone las principales ventajas de un panorama muy avanzado en cuánto a aplicación de las TICs en el terreno de la educación en Chile. Por supuesto esta iniciativa se lleva a cabo de forma muy localizada en una población “privilegiada” de Chile, y no refleja en absoluto el acceso a la educación, y más aún a las TICs del grueso de la población chilena. A pesar de ello, resulta interesante pues son los propios alumnos los que explican su punto de vista respecto al uso de estos nuevos métodos.

¿Podrían estos recursos aplicados en las aulas, paliar la falta de motivación y de atención de los alumnos españoles, reduciendo así los elevados índices de fracaso escolar?

El futuro indígena tiene cara de mujer


Esta entrada no es un documento sociológico con carga científica, más allá de la lejanía del experto, de explicaciones intelectuales o especialistas, de análisis que pretenden explicar, definir y clasificar la pobreza. El objetivo es “comprender el rostro de la mujer”, -concretamente de la mujer indígena-.
Esto es precisamente lo que intenta transmitir el libro: “La pobreza en la mujer indígena”, todas las afirmaciones son extraídas del mismo; la dignificación de su trabajo, de su sufrimiento, de la marginación a la que se ven sometidas, es la tónica dominante en el día a día de la mujer indígena.
Mientras que la modernización ha mantenido su ritmo acelerado ,y crece la ansiedad por producir y consumir, en algunos rincones del planeta se da paso a la expoliación y expropiación de las formas de vida de los indígenas. Y es que lo que se llevó a cabo (y se sigue llevando en América Latina), no es una conquista, es un atropello, un saqueo.
A continuación se analiza el papel que juega la mujer en los diferentes aspectos de la cultura indígena, pero antes, hemos creído conveniente incluir la definición, que el libro hace de la cultura: “arraigado sentido de pertenecencia a una tierra, comunidad con expresiones propias, lengua y costumbres y organización social y política”.
Las mujeres son transmisoras de la lengua indígena, educadoras en valores históricos, “retransmiten el concepto del mundo que les rodea, del amor a la tierra y a la etnia”, revitalizando así las costumbre indígenas.
Pero además de ello, las mujer tienen una serie de tareas diarias que le vienen asignadas por la carga histórica, entre ellas encontramos la plantación y preparación de plantas medicinales, encargándose, por tanto de la atención médica de la familia. Preparan también el barro para crear las ollas que utilizarán para cocinar, siendo por tanto artesanas; y del mismo modo agricultoras, maestras… A pesar de ello, las actividades propias de la mujer, se ven y se valoran cómo algo intrínseco, algo que siempre ha hecho y debe seguir haciendo, sin apoyo.
Cómo observamos, en el ejercicio de las actividades diarias, los roles de la mujer son repetitivos, y están orientados a servir a los demás, mientras que el hombre se desarrolla cómo individuo, progresando de acuerdo a sus aptitudes. Es precisamente al desarrollarse estos roles, cuándo se establecen jerarquías, generando relaciones de desigualdad y subordinación.
Sin embargo, a pesar de todas estas aptitudes,las mujeres indígenas carecen de un proyecto propio de futuro, hasta el punto que en el libro se afirma que “la pobreza tiene cara de mujer”. A la mujer no se le considera un elemento productivo puesto que no produce dividendos en la escala de valores.
Uno de los principales aspectos que me gustaría destacar es la falta de formación y educación que recibe la mujer indígena, la familia no se esfuerza en la educación de las hijas, pues pronto habrán de casarse y servir cómo objeto de uso diario. No obstante ello, la educación es la principal variable explicativa de las diferencias entre clases, en el sentido en que supone la capacidad para modificar la condición de las personas.
Sin embargo, cada día más, la mujer irrumpe en el terreno externo, las alfareras, textileras etc han de salir a las ferias a vender sus productos puesto que el trabajo del hombre en el campo no es suficiente. De este modo el aumento de la cesta de bienes en casa contribuye al desarrollo de la familia, mientras que el trabajo de la mujer pasa a tener un valor “más reconocido”. La mujer está cada vez más presente en todos los ámbitos, por lo que no es de extrañar que la autora del libro afirme que “también el futuro tiene cara de mujer”.
La intención era incitar a la reflexión sobre los parelelismos exsitentes entre los dos Unversos Norte y Sur en lo que a la labor d ela mujer se refiere, apoyando iniciativas cómo la de este libro, situando a la mujer cómo motor de la sociedad.